Saltando nuevamente

13 Ene

En una misma noche, se nos han cruzado los cables a unas cuantas de mis mejores amigas de la universidad. Compartimos muchas cosas, sin obviar la más grande e importante de todas, nuestra amistad: largas conversaciones por Skype y Whatsapp, grupos de Facebook muy privados e intransferibles (por seguridad, gracias a Dios y a Mark Zuckerberg… jajajaja!), risas máximas cuando quedamos para hacer un simple café (que por cierto, si alguna de mis Ladies le da por leerme esta vez, que sepa que YA toca…); recuerdos de cuatro años tiradas por los pasillos de una pequeña facultad de la zona alta de Barcelona, noches disfrutando de un sabroso creppe, borracheras pueblerinas en una casa con mármol rojo donde todo podía pasar…

Nos conocimos en la universidad, cargadas desde el primer día con una mochila en la que cuidadosamente cada una de nosotras seis guardaba el gran sueño de ser periodistas. ¿Y sabéis qué? Lo conseguimos, aunque eso no fuera sinónimo de nada en apariencia, y más si tenemos en cuenta  la actual coyuntura económica-social, en general, y la crisis del Periodismo, en particular.  Actualmente sobrevivimos como podemos, alguna de nosotras más cercanas al mundo de la Comunicación que otras… pero ahí estamos. Esta noche, Facebook me ha alegrado mucho cuando he leído dos noticias de ellas en las que una de mis grandes amigas nos contaba que se había tirado a la piscina en busca y captura de su sueño, la vocación musical, mientras que era otra de mis mejores amigas la que nos daba la oportunidad al resto de embarcarnos en un nuevo proyecto, del que no tengo intención de contar nada por miedo a gafarlo (Modo Miss Percales ON, habla la voz de la experiencia cuando se trata de gafar); así que una vez leído todo, he puesto en Spotify una de mis canciones motivacionales preferidas, he cogido carrerilla, he respirado profundamente y he pulsado el botón Aceptar. Por supuesto.

Conseguido un sueño, ¿por qué no ir en busca de otro un poquito más grande? Siendo ambiciosa de serie, ¿acaso es pedir mucho una oportunidad para la gente que lucha día a día por demostrar que también tiene talento (y que upss, no tiene lo más importante actualmente, una gran agenda de electricistas expertos en enchufes)? Sé lo que quiero y voy a ir a por ello, siempre firme y sonriente. Para todo aquel al que alguna vez le hayan dicho que ni lo intente porque va a equivocarse, el No ya está en su cabeza, los muros infranqueables solo los ponen las personas cargadas de límites emocionales. Perdemos tantas cosas por el miedo a perder, por el terror a equivocarnos y a lastimarnos nuevamente, que las oportunidades pasan por delante de nuestras caras y las echaremos en falta cuando ya no estén para hacernos felices. Sé positivo y obtendrás lo que anheles. Sé negativo y anhelaras lo que quieres.

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