Oda a O

Desde que mi lindo gatito entró por la puerta de casa en una caja que mi madre llevaba en brazos, todo ha cambiado en apenas dos días. Yo, que de todos es bien conocida mi predilección por los rubios de ojos claros, he acabado ensimismada de un bebé de apenas mes y medio, un intento de tigre rubio y pelirrojo con los ojos azules más bonitos y profundos de todo el mundo

Terrorismo emocional

La memoria es asquerosamente selectiva. Sobre todo, cuando te llamas Marta Luengo. Ya podía yo estar disfrutando de un maravilloso viaje en coche con el sol calentándome la mitad de la cara que daba al lado de la ventana, escuchando plácidamente mi música cuando de golpe, a cuento de nada, irrumpe en tu mente X recuerdo. Y en ese microsegundo

That’s the secret I’ll never tell…

Con esta frase finaliza una de las “intros” más conocidas en el mundo de las series vistas en los últimos tiempos (y que a mí me encanta repetir, temporada tras temporada, a la vez que suena en mi pc como si yo misma fuese la gran reina cotilla…jajajaja!). Y así de intrigados nos ha tenido Gossip Girl, que desde el ya alejado 2007, sigue manteniendo en el anonimato la cara de una de las bloggers (fictícias, evidentemente) más seguida, odiada, temida y aclamada por la sociedad de Nueva York. Pero como todo, GG también llega a su fin y esta noche la CW emitirá en Estados Unidos el capítulo final.

¿En serio?

¿Cómo he podido dejar que pasaran casi cinco meses teniendo esto cerrado? ¿Y yo soy una periodista amante de la escritura? ¿A esto quiero dedicarme el resto de mi vida si no soy capaz de afrontar la responsabilidad de un par de posts semanales? Muy optimista, lo sé…jajajajaja! ¿Quizás debería decir mensuales?